Saturday, September 04, 2010

Enclosures not cages.

At Canaote we try very hard to give our children a natural home. Each of our enclosures is LWH, Long Wide and High. You notice we call them enclosures and not cages. There is a difference. A cage is where you keep a wild animal. Our children are wild animals but they have been introduced to human comforts and treated like small humans. Tugging away all their new learning would be cruel and unnecessary. Each enclosure has at least one live tree. Each has a house with a roof and comforts like a weather proof door and blankets and pillows within. All the enclosures have bamboo walkways, swings and hoops. Dependent on the inhabitant, there are various other toys to keep them occupied. But toys are not enough. We have to address their social needs as well and this is not easy. The monkey has a hierarchical society with the alpha monkey at the top. He is the king. Lesser monkeys like young males have to learn their place. In the case of an alpha who takes over a weaker chief, he will kill or chase off the young males in the group. It is a gruesome event.
So we have to be very careful when a new child arrives. We have to consider the existing social setup in the group.
Where possible we put an adult female with an alpha male. One of the greatest psychological pressures on the adult female is when she comes on heat. This happens several times a month.
At the time of writing Roquacita is on heat. She is very troubled. She has chosen me as the object of her love. During this period she wants to be with me all the time. Whenever I pass her enclosure, she runs to me. Whenever I enter the enclosure she clamps herself to my leg, making sexual signs with her mouth.
Eric has escaped several times recently and he has targeted her enclosure. We allowed him to enter, thinking perhaps that they would make a pair. She regards him as too young for her affections. They have been together now for a week but there is no sign of them getting fond of each other. They sleep separately. We have not been able so far to find the hole he is using to escape. We will wait until we have found it to return him to his own house. We have been thinking that Monito would be a better spouse for Roquacita. In time we will introduce them.
All this shows the difficulty of pairing monkeys to their social needs.


Sábado, 04 de septiembre de 2010
Recintos no jaulas.


En Cañaote nos esforzamos para dar a nuestros hijos un hogar natural. Cada uno de nuestros son largos y altos. Observen que los llamamos recintos y no jaulas. Hay una diferencia. Una jaula es donde usted guarda un animal salvaje. Nuestros hijos son animales salvajes, pero se han introducido a las comodidades de los humanos y tratados como seres humanos pequeños.

Cada recinto tiene al menos un árbol vivo. Cada uno tiene una casa con techo y comodidades como una puerta resistente a la intemperie y mantas y almohadas dentro. Todos los recintos tienen pasarelas de bambú, columpios y aros. Dependiendo de los habitantes, hay varios juguetes para mantenerlos ocupados. Pero los juguetes no son suficientes. Tenemos que atender sus necesidades sociales y esto no es fácil. El mono tiene una sociedad jerárquica con el mono alfa en la parte superior. Él es el rey. Menores monos como los varones jóvenes tienen que aprender su lugar. En el caso de una partícula alfa que se haga cargo de un jefe débil, va a matar o ahuyentar a los machos jóvenes del grupo. Se trata de un evento horrible.
Así que tenemos que tener mucho cuidado cuando un niño llega nuevo. Tenemos que considerar la configuración social existente en el grupo.
Cuando fue posible poner una hembra adulta con un macho alfa. Uno de los mejores momentos es cuando viene el calor o celo en la hembra y esta receptiva. Esto ocurre varias veces al mes.
En el momento de redactar Roquacita está en celo. Ella está muy preocupada. Ella me ha escogido como objeto de su amor. Durante este periodo ella quiere estar conmigo todo el tiempo. Cada vez que entro a su reciento, ella corre hacia mí, me agarra del pelo y me hace su muecas de signos sexuales con su boca.
Eric se ha escapado varias veces recientemente y se ha centrado en su recinto. Nosotros le permitimos entrar, quizá pensando que iban a hacer pareja.

Ella le considera demasiado joven para sus afectos. Ellos han estado juntos durante una semana, pero no hay rastro de ellos recibiendo cariño el uno del otro. Duermen por separado. No hemos sido capaces hasta ahora de encontrar el agujero que está utilizando para escapar. Vamos a esperar hasta que lo encontremos para devolverlo a su propia casa. Hemos estado pensando que sería un Monito cónyuge mejor para Roquacita. Con el tiempo vamos a juntarlos.
Todo esto demuestra la dificultad de emparejar los monos a sus necesidades sociales.