Thursday, March 11, 2010

The two new rescues settle in.




This has been a very busy week with two new residents who needed a suitable home. This is not a simple matter. You cannot just open any enclosure and say 'Well in you go and make some friends'. Howler monkeys have their likes and dislikes just like humans but also in addition there are inbuilt instinctive rules. Adult males do not readily accept the offspring of other males. In that they will attack or even kill the new comer. A new monkey must be billeted with the utmost care if disaster is to be avoided. Generally female Howlers are easier to settle although I have encountered many cases where existing females in a tribe have attacked a newcomer. This is more often the case when there already exists a number of adult females in the group.

So our task this week has been easy and difficult. Rocacita the girl on the right was accepted by Tutti, Saco and Maria Teresa. Barnaby could not believe that such a beautiful and refined lady would come and live with them and gazes at her for long periods. He is always near her. He is still very young but it looks like love at first sight. She has settled down well and is sharing the group's house for sleep at night. This is very important especially in the rainy season when their collective body heat keeps them all warm.

Hector has been difficult because he is scared of big monkeys. On his first day, whilst being transfered to the same enclosure with Rocacita, Lucio, a very large monkey, their next door neighbor roared at him and he was really scared. Since then we have noticed that he is suspicious of all other monkeys. We have often seen this with new young monkeys and time is the great healer. We introduce Hector to the enclosure early morning just after his breakfast. We allow him to interact with the others until lunchtime. He is then collected and brought back to our house. It just needs patience and tender loving care and we have plenty of that. A little more about the history of Hector and Rocacita in another posting.

Jueves, 11 de marzo 2010

Resueltos los dos nuevos rescates.

Esta ha sido una semana muy ocupada con los dos nuevos residentes que necesitan un hogar adecuado. Esto no es un asunto sencillo. Usted no puede abrir cualquier jaula y decir: 'Bueno, ve y haz algunos amigos. Los monos aulladores tienen sus gustos y disgustos como los humanos, pero también están sus normas instintivas. Los machos adultos no aceptan fácilmente los hijos de otros machos. Ellos pueden atacar o incluso matar a los recién llegados. Un mono nuevo debe ser alojado con el mayor cuidado para evitar un desastre. Generalmente las Hembras araguatos son más fáciles de ubicar, aunque he encontrado muchos casos donde las hembras adultas que comandan en una tribu han atacado a un recién llegado. Esto es más común cuando existe un número grande de hembras adultas en el grupo.

Así que nuestra tarea esta semana ha sido fácil y difícil. Rocacita la chica de la derecha fue aceptada por Tutti, Saco y María Teresa. Barnaby no podía creer que una señora tan hermosa y refinada fuera a venir a vivir con ellos y la mira durante mucho tiempo. Él siempre está cerca de ella. Todavía es muy joven, pero parece que fue amor a primera vista. Se ha establecido bien y debe compartir la casa del grupo para dormir por la noche. Esto es muy importante, especialmente en la temporada de lluvias, cuando el calor de sus cuerpos en colectivo mantiene a todos calientes.

Héctor ha sido difícil porque tiene miedo a los grandes monos. En su primer día, mientras que era transferido en la misma caja con Rocacita, Lucio, que es un mono muy grande y vecino le gritó y él estaba realmente asustado. Desde entonces nos hemos dado cuenta de que es sospechoso de todos los otros monos. Hemos visto esto muchas veces antes y el tiempo es el gran sanador. Se introdujo a Héctor al recinto en la mañana justo después de su desayuno. Nosotros le permiten interactuar con los otros hasta la hora del almuerzo. Entonces es recogido y llevado de vuelta a nuestra casa. Sólo hace falta paciencia y cuidado tierno y amoroso y tenemos mucho de eso. Un poco más sobre la historia de Héctor y Rocacita en otro anuncio.