Tuesday, August 04, 2009

LA VIDA POR LOS ARAGUATOS.

The following article appeared in El Nacional on Monday 3rd August 2009. No translation is available at this moment.

En el año 1995, Philip Cordrey celebró en Caracas su cumpleaños número 60. Hasta entonces había dedicado su vida a la Química Orgánica, convirtiéndose en un hombre importante en el mundo de la oftalmología tras inventar el producto que permite usar lentes de contacto por varios meses. Gracias a esto, había tenido “una interesante y ocupada vida” en su Inglaterra natal. Por eso, decidió retirarse temprano, comprándose una pequeña finca en el estado Cojedes.
Tras 14 años viviendo en los Llanos, son aun escasas las palabras que Cordrey sabe decir en español. Hay dos, sin embargo, que pronuncia con alegría todas las mañanas: “leche fresca”. En efecto, él se levanta a diario junto al sol para darles de comer a sus Littles babys: los monos araguatos que han llegado a Cañaote, el Centro de Rescate de Fauna Silvestre que él creó en sus tierras y del que se ha encargado desde entonces. Cordrey comenta que tan pronto como se enteró de la crueldad a la que son sometidos los monos para ser arrancados del cuerpo de sus madres y vendidos, ilegal e impunemente, en las inmediaciones de Clarines, sintió la necesidad de hacer algo. Fue así como comenzó a recibir a los monos que la gente había comprado sin entender que no son animales domésticos. Hoy, Cordrey tiene bajo su cuidado los 19 bebés que constituyen el centro de su vida. Así, este hombre sensible y altruista, cambió Inglaterra por Venezuela, y la Química por los araguatos. Su trabajo actual se basa en la escritura de un blog dedicado a crear conciencia con respecto al cuidado de la fauna silvestre. Con una alegría incontenible, afirma que vive “en un paraíso habitado por pequeñas personas rojas y algunos de los seres humanos más sensibles” que ha conocido en su vida.
El Nacional
Edición Aniversario
Lunes 3 de Agosto de 2009

1 comment:

Anonymous said...

English translation:

Life with Araguatos.
The following article appeared in El Nacional on Friday 3rd August 2009.
In 1995, Philip Cordrey celebrated his 60th birthday in Caracas. Until that time he had devoted his life to organic chemistry, and became an important man in the world of ophthalmology after inventing a product which allows you to wear contact lenses for several months. Because of this, he had "an interesting and busy life" in his native England, and so decided to retire early, and buy a small farm in Cojedes state.
After 14 years of living in the plains, Cordrey rarely knows the words to say in Spanish. Two, however, are pronounced with joy every morning: "fresh milk." In fact, he gets up every day with the sun to feed his little babies: araguato monkeys that have reached Cañaote, the Center for Wildlife Rescue he created on his land and which has been operational ever since. Cordrey said that as soon as he learned of the cruelty to which the monkeys were subjected, being wrenched from their mothers and sold illegally and with impunity in the vicinity of Clarines, he felt the need to do something. That was how he began to receive the monkeys that people had bought, not understanding that they are not pets. Today under his care, Cordrey has 19 babies who are at the center of his life. Thus, this sensitive and altruistic man changed from England to Venezuela, and from chemistry to araguatos. He is currently writing a blog dedicated to raising awareness about the care of wildlife. With an irrepressible joy, he says he is living in a paradise inhabited by little red people and some of the most sensitive human beings "he has met in his life".
El Nacional
Anniversary Edition
Monday, August 3, 2009