Wednesday, September 28, 2011
Drama at Cañaote.
Early yesterday morning, I awoke to the sound of a baby monkey crying. The agitation and fear in the voice was very apparent. I dressed quickly and hurried to the front of the house where the enclosure for Jaco and her baby is situated. At first I could not see the source of the crying but my eyes soon adjusted and I spotted Nikki the baby howler very high up in the twenty foot mango three that sits in the enclosure. She was dangling from a fine branch that scarcely held her weight. She was obviously terrified of falling. She moved to a stronger branch but this took her further away from the the enclosure. She was crying all the time. At this moment David appeared. He suggested using the long fruit ladder and the butterfly net. But this would not have been sufficient length to reach her. My heart was in my mouth. I was terrified that she would fall.
I decided to let mum rescue her baby. I opened the double gate and Jaco ran out and up the nearest branch. Soon she was just below Nikki and Nikki droped down onto her back. I breath a sigh of relief. I almost felt like letting out a cheer. Those who say that Howler monkeys do not care for their young should have seen Jaco in action. But the clever mum was in no hurry to return to the enclosure. First she spent an hour exploring the trees surrounding the enclosure. But breakfast time arrived and that morning was her favourite, quaker oats or Avena for my Venezuelan friends. As soon as she saw the plate of oats she hurried back inside the enclosure.
There are many terrible things happening the world around us but this potential disaster, in my microcosm was a disaster avoided by the action of a very intelligent and loving mum.
Miércoles, 28 de septiembre 2011
Drama en Cañaote.
Temprano en la mañana de ayer, me desperté con el sonido del llanto de un bebé mono. La agitación y el miedo en la voz era muy evidente. Me vestí rápidamente y corrí hacia la parte delantera de la casa donde se encuentra el recinto de Jaco y su bebé. Al principio no podía ver la fuente del llanto, pero mis ojos se acostumbraron pronto y vi a Nikki el aullador bebé muy alto en la mata de mango que se encuentra en el recinto. Ella estaba colgando de una rama fina que apenas soportaba su peso. Estaba aterrorizada, obviamente, de una caída. Se mudó a una rama más fuerte, pero esto la llevó más lejos de la jaula. Lloraba todo el tiempo. En este momento apareció David. Sugirió utilizar la escalera de fruta larga y el cazamariposas. Sin embargo, esto no tenía la suficiente longitud para llegar hasta ella. Mi corazón estaba en mi boca. Yo estaba aterrorizado de que ella se fuera a caer.
Decidí dejar que su mamá saliera y la rescatara. Abrí la puerta doble y Jaco salió corriendo hacia donde estaba su bebé. Pronto ella estaba justo debajo de Nikki y Nikki se le monto en la espalda. Yo suspire de alivio. Me sentía feliz dejando escapar un grito de júbilo. Aquellos que dicen que los monos aulladores no atienden a los menores deberían haber visto a Jaco en acción. Pero la madre que es muy inteligente no tenía ninguna prisa para volver a la jaula. En primer lugar se pasó una hora explorando los árboles que rodean el recinto. Pero llegó la hora del desayuno y le di su favorito, avena Quaker. Tan pronto como vio el plato de avena se apresuró hacia el interior del recinto.
Hay muchas cosas terribles en el mundo que nos rodea, pero este desastre potencial, en mi microcosmos fue un desastre evitado por la acción de una madre muy inteligente y cariñosa.
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1 comment:
Aww, thanks god nothing happened to the little one!
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